domingo, 22 de mayo de 2011

Mi primera punción lumbar

Pasaron cerca de 3 o 4 días desde la internación hasta la punción, porque había que hacerme más estudios y recuerdo muy bien que cuando llego el momento no sentí miedo, solo ansiedad, quería que me puncen, yo había decidido no leer nada sobre la punción, un poco porque no veía lo suficiente como para leer y otro poco para no tener miedo y sinceramente eso me ayudo.
Puede ser que la necesitaba mucho porque para mí no fue traumática, me hicieron ponerme de costado sobre esa chapa fría (mesa de cirugía) y me pidieron que me doble abrazando mis rodillas lo más fuerte que pudiera, lo más pegadas al pecho que podía, pero con mi peso eso era casi misión imposible.
La anestesia la sentí fría y me picaba, pero no quería ver nada, solo que se acabe ya, la preparación era larga y yo ya quería ver pero no era así, en un momento el neurocirujano me dice “vamos a empezar” esas palabras eran música para mis oídos!!!
Comenzaba a insertar la aguja y yo no sentía nada, hasta que de pronto me dieron tirones en la pierna, pero eran involuntarios, yo le decía y el hacia algo para remediarlo, hasta que pudo empezar a sacar líquido.
Yo pensaba AL FIN!
Pero en ese momento empezó a pasar algo en mi, algo que agradezco siempre, no sé si vieron la película Dr Doolitle, yo me sentía “el tigre del circo” que estaba enfermo, recuerdan que cuando lo operaban él lo guiaba a Doolitle diciéndole donde estaba el tumor que tenia porque la vista se le aclaraba?
Bueno, a mi me paso lo mismo, el neurocirujano durante la punción me dijo: mira al frente, sentís que te mejora la vista? Y yo le informaba como iba mejoraba mi visión.
Salí de cirugía viendo bien! Para mí era algo asombroso, no dejaba de mirar todo, porque podía volver a leer con claridad.
Despues de la internación me dijeron que debía guardar un mes de reposo, tuve que dejar todo ese mes, me mude con mis papas, ellos se ocupaban de mí, porque tenía que estar acompañada el cien por ciento del tiempo.
Sentía que ese era un nuevo comienzo, si, con una enfermedad incurable, ya lo sabía, pero me dijeron que mi calidad de vida no iba a cambiar si yo estaba "atenta a los cambios" Esa frase no me la olvido más!
ATENTA A LOS CAMBIOS!
Ya sabía que ni bien viese mal, viera doble o sintiera que mis vómitos y mi dolor de cabeza estaban consumiendo mi cerebro tenía que ubicar a mi neurólogo, pero siempre con paciencia y atención, no es lo mismo tener un rato de dolor de cabeza y un vomito que pasar mal dos días!
EL SECRETO ES LA PACIENCIA Y A CONSTANCIA!
Ser constante con mis revisaciones, cada vez que me siento mal me miro el dedo! Si! Me miro el dedo, de un lado al otro y así voy observando mi agudeza visual, no soy médico, pero si veo bien eso ya sé que estoy bien!

2 comentarios:

  1. yo también hago lo del dedo jeje

    ResponderEliminar
  2. Creo que todos terminamos haciendo lo del dedo! O sino con una lapicera, pero en mi caso, nunca con nada brillante, porque por la fotosensibilidad parece que viera doble y me asusto! jajaja

    ResponderEliminar