domingo, 26 de junio de 2011

Mi primer cirugía


Lo único que yo deseaba era estar sola para prepararme, porque no quería que nadie me vea nerviosa, mal, alterada, ya que sinceramente en el fondo moría de miedo, yo sentía que después de la derivación mi vida iba a cambiar, pero tenía miedo de que sea para mal, ya que no conocía a nadie con mi enfermedad, así que no tenia referencias de nada, me sentía tan sola, pero al mismo tiempo pensaba más en los demás que en mi, en mi papá que es diabético y tiene problemas de presión, en mi mamá que ya bastante tiene con cuidarlo a él y hacia poco había fallecido mi abuela y para colmo me tenía a mí que no servía para nada, solo era una carga mas, mis hermanos siempre están conmigo, pero una vive lejos y no quería que viaje, al varón lo adoro, pero no es una persona muy demostrativa y me iba a poner más nerviosa de lo que estaba y la que tengo más cerca prefería que acompañe a mis papás en casa, pero sabía que alguien de mi familia tenía que estar, porque si me pasaba algo algún familiar directo tenía que firmar una autorización para lo que fuera.
Así que decidí que solo este ella y mi novio, pero siempre llega un invitado no esperado, eso me puso muy nerviosa, porque me sentí invadida en mi privacidad por alguien que yo realmente sentía que no debía estar ahí, pero bueno, entro a cirugía algo nerviosa, pero me encomendé a los médicos y que sea lo que sea, total, ya estaba ahí…
Y para no pensar en negativo, antes de entrar a cirugía escribí un mensaje de texto en mi celular que decía “La operación salió bien. Besos” y lo deje listo para enviar a mis amigos, solo había que buscarlo en borradores y enviarlo.
Termina la operación, me llevan a terapia, ya que después de la cirugía necesitaba 48hs de cuidados.
Ni bien me despierto veo a mi novio y a mi hermana y recuerdo que les pregunte… “Estoy pelada como Britney Spears? Esto vino a que me dijeron que me iban a poner algo en la cabeza…
Fue lo único que se me ocurrió preguntar, ellos me dijeron que no y que todo había salido bien, que ya mandaron los mensajes y les avisaron a mis papas, pero que yo me tenía que quedar ahí, me dieron un beso y me dormí nuevamente.
Vuelvo a despertarme en medio de la noche en medio de ruidos y de enfermeros y médicos que venían a mi cama y ni bien puedo hablar con uno le digo: Tengo Bradicardia Asintomática Nocturna y ahí se calmo la cosa, porque se dieron cuenta de que el lio de los aparatos era por eso… cada vez que yo me dormía sonaba todo!
Me desperté muchísimas veces en la noche, en una de ellas escucho que una enfermera dice, en la cama 7 tenes un PIC, pero yo entendí un “PIG” y dije dentro mío… Esta me está cargando por gorda! Jajaja
Ya de mañana viene un enfermero y me pregunta “que te hicieron?” Y yo le conté toda la historia con lujo de detalles, pasa como una hora y viene una enfermera y me pregunta lo mismo, hasta que viene el tercero y ya me parecía raro, pero lo seguía contando, es más, yo le decía seguro que me van a volver a operar porque no me pusieron algo en la cabeza que no sé que es…
Hasta que me entero porque!!! Llega el mediodía y me viene a visitar mi novio y me cuenta que no me pudieron operar, que me abrieron y me hicieron todo, pero que la operación no se pudo hacer debido a que mi columna estaba en un estado deplorable en cuanto a la infección, así que tenía que tener paciencia y terminar de curarme la columna para volver a operarme, pero por pedido medico no me lo tenían que decir hasta el día siguiente.
Me dio una bronca!! Sentí que los enfermeros se estaban riendo de mi, pero la verdad es que me trataron tan bien que no me puedo quejar.
A las 48hs me pasan a habitación, pasan nuevamente 48hs y me dan el alta.
Pero siempre pasa algo. No?
Cuando me estaba yendo viene una médica y me dice “Vamos a esperar dos días más hasta que esté el informe médico de la resonancia, así me quedo tranquila.
Te parece?
Y me quede esperando por dos días más los resultados…

viernes, 24 de junio de 2011

De pronto no puedo leer


Me dan el alta ya con el corset puesto y la cosa se complica, porque si bien ya no me dolía por la medicación, ahora se complicaba hacer todo, ir al baño, bañarme, etc, pero ya contenta, sabiendo que el corset me ayudaba a curarme y que con la medicación en poquito tiempo ya iba a estar divina!
A los dos meses me dejan de dar los antibióticos porque los resultados estaban bien y ya no mostraba señales de infección, así que restaban los controles por unos dos o tres meses más para empezar a sacarme el corset.
En marzo, para ser precisos, el lunes 10 de marzo voy al oculista porque llevaba varios días con la vista un poco disminuida y yo pensaba que era por cansancio visual, ella me dice, “Tenes edema de papila, anda al neurólogo” pero yo para no molestar lo deje para el miércoles, mal lo mío, porque cuando volvía a casa veo que las luces de los otros autos se veían raras como muy brillantes y dobles, al día siguiente voy a  un control con el infectólogo, pero cuando llego al consultorio me doy cuenta de que no podía leer el reporte que tenía el médico y eso nunca me había pasado, se lo comento y ella me dice eso no es normal, ya te interno.
Así que el 11 de marzo del 2008 al mediodía termine internadísima! Me hacen muchos estudios y al otro día viene a verme un neurocirujano y comprueba que ya estaba casi completamente ciega, entre bromas y bromas me levanta el ánimo y me dice que me van a mandar a un anestesiólogo a que me haga una punción lumbar y me avisan que al  día siguiente van a hacerme la punción.
Justo el 12 de marzo es mi cumpleaños, así que ese día mi mamá, mi hermana y unas amigas entraron una torta a escondidas al sanatorio y pude soplar las velitas, aunque no las veía…
Yo les pedía a todos que cuando me hablaran se sentaran en una silla que tenia al lado de la cama, así podía saber bien quien era que me hablaba, y podía tocarle la mano, por ahí es una tontería para algunos, pero yo lo necesitaba, lo único que puedo decir es que realmente no tenía miedo de quedarme ciega, por eso pienso “que inconsciente que soy” porque no quiero aceptar la ceguera como algo que me va a pasar, tengo que pelearla siempre y eso no puede cambiar nunca, yo no me lo permito!
Al día siguiente me hacen la punción, pero me dejan una especie de catéter, para poder seguir drenando sin punzarme por las dudas, ya que la presión estaba muy alta.
Y se hizo el milagro, comencé a ver y al día siguiente ya veía con más nitidez los colores, una maravilla!
En medio de todo esto viene a verme nuevamente el neurocirujano y me dice que si me volvía a pasar esto, un aumento tan grande en la presión intracraneal iban a terminar por cortarme el nervio óptico, yo no tenía ni idea de lo que me decía, pero sonaba grave y la cara del neurocirujano no ayudaba a que pensara otra cosa, así que me dice vamos a hacerte una derivación lumbo-peritoneal, sinceramente yo no sabía de que me hablaba, así que me explico que era una derivación y me dijo que también me iban a poner algo en la cabeza para medir la presión, yo a todo le decía que si, la verdad, es que internada otra no me quedaba.
El neurocirujano me decía “Yo te voy a ayudar! Voy a hacer lo posible para que no te quedes ciega, confía en mí”, pero yo le explicaba que me había pasado solo una vez hace un año y que después siempre estuve bien, que venía controlada con la medicación, pero la verdad es que lo primero que hice ni bien se fue de la habitación fue llamar a mi neurólogo y le pedí que me explique que me iban a hacer y si él podía hacer algo para que no me hagan lo que no necesito, mi neurólogo me explico y me dijo que si el neurocirujano lo veía imprescindible que lo hiciera, que estábamos tratando de evitarlo porque él me veía bien, pero que lo que me decían no estaba mal.
Entonces me calme y espere la operación, pero tenía el catéter puesto y la enfermera se dio cuenta de que perdía, así que me empecé a descomponer por falta de liquido encefaloraquideo, entonces me lo sacaron.
A las 48hs me operan, siempre en base a las imágenes del resonador, porque todavía el informe no estaba…

jueves, 16 de junio de 2011

La lucha por el corset


Conseguir alguien me haga el corset fue una locura, ya que las ortopedias que estaban cerca del sanatorio me pedían una fortuna para hacérmelo, sinceramente lo habría pagado, pero los precios eran un disparate, en el trabajo me dicen que por el sindicato lo podía conseguir con un 50% de descuento y me dieron los teléfonos de varias ortopedias, no eran todas muy cerca, pero ninguna estaba exageradamente lejos.
Mi novio se acercó a una de las más cercanas y pidió un presupuesto, explicando contextura, peso y todos los datos que le pidieron, en síntesis le pasan un presupuesto de mucho menos de la mitad de las ortopedias que habíamos averiguado, así que decidimos hacerlo ahí.
No tardaron más de tres o cuatro días y vino el ortopedista a tomarme el molde, yo imaginaba otra cosa, pero la verdad es que me hizo sentar y me tomo las medidas sentadita, antes de retirarse me dice que en unos tres o cuatro  días más me lo entregan.
Pasan los días, vienen los médicos y me dicen “Ya tenes el alta pero sin el corset no te podemos dejar ir a tu casa” a lo que yo les respondo que tardaba entre tres o cuatro días, y si hoy no venía, mañana mismo llamaba y lo reclamaba, pero que yo debía esperar.
Llego al día cinco y nada, así que llamo y consulto, primero me dicen que el técnico no está, que llame más tarde, vuelvo a esperar y llamo más tarde, me atiende la encargada de la ortopedia diciéndome que mi corset no estaba listo, que por lo menos iba a tardar dos días más, pero que esa era toda la novedad que tenía.
Vuelve el traumatólogo al otro día y me pregunta, le cuento la novedad y me dice “Quedate tranquila, lo esperamos, lo importante es que vos tengas corset porque sino no te podes ir”.
Pasaron los dos días y para variar nada de nada, entonces decido volver a llamar, la encargada me atiende de muy mala manera y me dice que no tenía novedades, que vuelva a llamar a la tarde y asi lo hice, cabe destacar que yo solo le preguntaba para cuándo iba a estar, porque estaba internada y sin el corset no me podía ir, me hablaba medianamente bien, pero de golpe empezó a gritarme diciendo “PERO NO TE DAS CUENTA QUE UN CORSET DE ESE TAMAÑO TARDA MUCHO? DECILE A TUS MEDICOS QUE CUANDO ESTE SE LOS MANDAMOS, PERO QUE NO MOLESTEN MAS! NOSOTROS CON UN CORSET TAN GRANDE COMO EL TUYO TERMINAMOS PERDIENDO PLATA!!"
Juro que si bien yo sé que con 109 kilos no soy delgada (es obvio) nunca nadie me trato tan cruelmente, para colmo yo estaba casi postrada sin el corset, me sentí como nunca antes, impotente y ya me sentía inservible, así que era mucho para mí. 
Esa tarde llore y llore tanto que hasta vino la médica de piso a verme porque cuando las enfermeras se lo contaron no lo podía creer, me pedía el número para llamar ella a la ortopedia y preguntar, pero yo le pedí que no lo haga, para no hacer más lio, eso sí, nadie podía creer que no le había respondido nada a la encargada de la ortopedia, pero que le iba a decir, si era una pobre persona en todo sentido.
Pasan casi cuatro días y casi de noche llega el corset, le hacen algunos arreglos en la habitación, aun así es incómodo, pero gracias a eso al otro día logro el alta.

miércoles, 15 de junio de 2011

Mi segunda internacion

Con un dolor insoportable, ya que casi ni caminaba quedo internada, sinceramente pensé que iba a volver a casa, así que otra vez fui con lo puesto.
No habían camas, y decidieron trasladarme, la verdad por las pocas cuadras que eran (30 aproximadamente) decidimos ir en el auto con una nota del traumatólogo, ni bien llego me pasan a urgencias, ahí a ponerme suero.
 Odio el suero, mis venas son como viboritas, un desastre y cuesta encontrar la vena mas o menos cómoda para pinchar, pero la verdad agradecí cuando me pasaron la medicación por suero, creo que fue uno de los mejores momentos dentro de mis problemas de salud, imagínense que yo ya casi no caminaba del dolor, no iba al baño, no servía ni de trapo de piso, pero ahora con el suero lograba sentarme y acostarme.
Tampoco habían camas disponibles ahí, entonces de urgencias pase a una unidad de espera hasta conseguir cama, me dieron una camita y pude acostarme al fin, ya que hacia un tiempo andaba mal, tengan en cuenta que a mí me internaron un 21 de noviembre y los dolores comenzaron en octubre, pero desde los primeros días de noviembre ya casi no caminaba.
A la noche encuentran habitación disponible, de casa me trajeron ropa y me pude bañar sola!! Con suero y todo, pero me podía bañar!
Estando internada comienzan los estudios, uno tras otro y así seguía, hoy una resonancia, a los dos días una tomografía, a los pocos días una ecografía de partes blandas, porque el dolor era extraño en ciertas zonas.
En un momento sentía que mi vista variaba, así que pido una interconsulta con un neurólogo, ya que es evidente que en mi caso mientras más nerviosa estoy más complicada siento la vista, pero me ve, me revisa, me piden resonancia por las dudas y nada todo más que bien, así que volvemos al tema de mi infección en la columna con más estudios, hasta que llego uno de los peores estudios que me hicieron en mi vida, y me lo hicieron varias veces, pero esta fue la primera y creo que por eso no me la olvido más.
El médico me dice que me tienen  que hacer una biopsia de la zona, incluyendo tejido y hueso, pero que debía ser en tomógrafo, ya que  tiene que sacar el pedacito en el lugar exacto, como siempre  yo dije “lo que sea, pero quiero estar bien”. Así que me llevaron en silla de ruedas y me acostaron en el tomógrafo, ahí me anestesiaron la zona y comenzaron primero sentís la presión del sacabocado, te meten al tomógrafo para ver hasta donde llego y así una y otra vez hasta que llegan al hueso ahí está el tema!
Al intentar sacar ese pedacito de hueso se dieron cuenta de que a pesar de la infección mi columna estaba sana y mis huesos eran fuertes, cuestión por la cual el martillito con el que golpeaban el sacabocados se rompió y aun así había que sacar la pieza que necesitaban, así que el medico dio manos a la obra y no tuvo mejor idea que golpearlo con una abrochadora, si, como leen, una abrochadora. Yo solo pedía disculpas por mis quejas, porque sinceramente sentía que me estaban matando, pero sabía que era una de las pocas cosas que podían hacer para encontrar mi diagnóstico.
Cuando termina el estudio me dieron unos calmantes para el dolor, y no pude levantarme más que para ir al baño por tres días, unos dolores horribles, pero solo esperaba ansiosa el resultado, en síntesis el resultado fue negativo. Negativo? Después de todo lo que sufrí y dio negativo? Pues si.
Al darme negativa la biopsia deciden darme un antibiótico de amplio espectro que tratara de todo u poco, como diría yo y me piden un corset de plástico para mantener mi columna estática mientras dura el tratamiento.